Orlando me invitó a participar en el Blog así que aquí les comparto algunos tips de cosas que me funcionaron y cosas que fueron un fracaso para arrancar mi proceso.
1. No te saltes la semana 0
Para saber a dónde quieres ir y qué camino tienes que tomar, primero debes saber muy bien dónde estás parado. Para mí la clave de esta fase fue poder visualizar con números cuánto tiempo consumo en el celular y qué nivel de control y productividad tengo de mi día.
¿Manejas tu día como tú quisieras o simplemente vives en modo automático?
El mayor beneficio de este proceso es que empiezas a ser muy pero muy consciente de tus acciones, de tus actividades y hábitos que van moldeando tu vida.
2. Sé honesto
Aquí nadie viene a juzgarte ni a competir. Todo lo contrario, aquí muchos padecemos los mismos males. Es por eso que discutimos, nos apoyamos, compartimos tácticas que nos hayan funcionado y hasta hacemos llamadas 911 cuando entramos en crisis y sentimos que nos estancamos o retrocedemos en el proceso.
Llena tu tabla con tus números reales, afróntalos y entiende que estás aquí para mejorarlos. Todos pasamos por eso, yo no hacía nada de ejercicio, leía dos veces por semana, me preocupaba por mi piel una vez al mes, nunca tendía la cama y vivía embelesada con instagram.
Si estás aquí es para ser una mejor versión de ti y todos andamos en el mismo plan.
3. El elefante no se come en un solo bocado
Esta frase era típica de abuelas y madres cuando uno era pequeño y quería hacer absolutamente todo en un día, en mi caso la repetían con mucha frecuencia.
Cuando hice mi semana 1 agregué TODOS los hábitos que quería en mi vida, para empezarlos el 14 de Diciembre, sí además en Diciembre. En mi tabla recuerdo que incluí hacer ejercicio, aprender yoga, meditar, selflove (rutinas de skincare), leer, ver videos learning, empezar un emprendimiento, fortalecer mi inglés, hacer la cama, tener una alimentación balanceada, hacer diariamente mi lista de gratitud y reducir mi tiempo en el celular.
En Enero, bajé un poquitín la ambición y coloqué 5 hábitos que sabía que me iban a costar muchísimo adquirir. Peeero de no hacerlos nunca, pasé a colocar metas de 20 minutos diarios cada uno…de los cuales logré 3/5. Hoy, empezando Febrero, entendí que no puedo hacer cambios profundos en mi estilo de vida si quiero cambiarlos todos al mismo tiempo y de manera rápida, sino pregúntenle a mis amigos de Herbalife. Aquí no queremos efecto rebote, aquí queremos hábitos que se tatúen. Para ello, decidí aplicar baby steps, empieza con cinco minutos diarios del hábito que quieras adquirir y poco a poco ve elevando tu barra, sin apuro.
Nadie te está cronometrando, es tu proceso y debes llevar un ritmo que sea agradable para ti.
4. Condiciona el hábito
Si hay un hábito que te parezca suuuuper aburrido condiciónalo con una cosa que te de placer instantáneo. En mi primera semana me costaba horrores tender la cama, algo tan bobo como eso me parecía un sufrimiento innecesario, mientras que pasar una hora en instagram era muy entretenido para mí. Así que hasta que no tendiera la cama no podía abrir instagram. Al poco tiempo me di cuenta que fue un hábito demasiado rápido de naturalizar y ya no era necesario el reforzamiento positivo de ir a buscar mi cel para ver las redes sociales.
5. Celebra cada pequeño logro
Esos cinco minutos de ejercicio, celébralos a lo grande. Eso te va a motivar, además agregas una emoción positiva y engañas a tu cerebro para que sea más placentero el proceso.
Lo más importante con todo esto es que te sientas bien y te emociones con la persona en la que te vas convirtiendo, haz pequeñas pausas y revisa cómo vas. Cuando te sorprendas de los avances, es cuando más vas a bailar de la emoción.
Estos tips me funcionaron mucho para las primeras fases, espero les sirvan y puedan compartir su experiencia con todos nosotros.
Por último un tip bono: lee e investiga mucho, cuando conoces más sobre los hábitos, más quieres mejorar tu proceso.