Beneficios de ejercitar la mente
Existe el viejo dicho de que lo que no se usa, se atrofia. Y en parte es cierto. En el caso de la memoria, con una buena nutrición, ejercicio físico y especialmente mental, lograremos convertir nuestras células cerebrales inactivas en activas.
Porque lo que suele ocurrir cuando no ponemos en práctica nuestro esfuerzo cognitivo es que nuestra mente entra en «modo automático», lo que puede afectar directamente nuestro proceso de toma de decisiones, ya que el cerebro buscará el camino más fácil, evitando cualquier esfuerzo.
En este sentido, entramos en una mala rutina que impedirá estimular nuevas células cerebrales y por tanto, en una mente poco activa.
Piénsalo así. Todos los días solemos tomar la misma ruta para ir a clases, al trabajo o al mercado. ¿Cómo reaccionaría tu cerebro si, de repente, te ves obligado a tomar un nuevo camino para llegar a tu destino?
De manera inconsciente, tu cerebro comenzará a realizar un pequeño esfuerzo para encontrar una solución. Esa minúscula motivación, es parte del entrenamiento cognitivo que deberíamos poner en marcha a diario.
«La memoria es el diario que todos llevamos con nosotros». - Oscar Wilde
Así, los ejercicios de gimnasia cerebral vienen siendo una actividad que amerite algo de esfuerzo con el objetivo de buscar nuevas ideas que rompan con el pensamiento rutinario y, de esta manera, mantener y crear nuevas conexiones neuronales, así como prevenir enfermedades degenerativas a largo plazo.
10 ejercicios de estimulación cognitiva
Sudokus, acertijos, crucigramas, sopas de letras son algunos de los ejercicios mentales más conocidos para lograr una buena memoria. ¡Hoy te traemos los más originales, así que toma nota!
1. Interpreta la hora
¿Cuántas veces al día miras tu reloj? Interpretar la hora es una de las tareas más comunes en nuestra rutina, sobre todo cuando buscamos aprovechar al máximo nuestro tiempo.
Por tanto, un ejercicio muy práctico es cambiar los relojes digitales por los de aguja, ya que de esta manera nuestro cerebro hará un mayor esfuerzo en la interpretación de la hora, trabajando específicamente la memoria semántica, encargada del entendimiento de palabras, conceptos o símbolos.
2. ¡Leer, leer y leer!
La lectura es otro de los ejercicios de memoria más conocidos, ya que nos permite descubrir nueva información, ampliar nuestro vocabulario y estimular la memorización en un corto plazo.
Con una buena lectura comprensiva nuestro cerebro pone en marcha dos procesos: por un lado, el reconocimiento de las palabras y por otro, obtener el significado del texto, lo que potencia nuestra memoria de trabajo y en especial, nuestra atención.
Te recomendamos además hacer el ejercicio de leer en voz alta, de esta manera perfeccionarás tu agilidad mental al llevar al límite tu entrenamiento cognitivo.
¿Y lo mejor? ¡Tú decides el género o texto que prefieras leer!
3. Mnemotécnicas
Se trata de un conjunto de estrategias que nos permiten memorizar un contenido de manera sencilla. Por ejemplo, el uso de acrónimos, acrósticos o relación con palabras claves son algunos de los trucos más usados para estimular nuestra memorización.
Asimismo, existen otras prácticas menos conocidas como la técnica del relato, el Palacio de la Memoria o el método Loci, una técnica muy usada por grandes emprendedores como el orador y experto en aprendizaje Jim Kwik.
4. Escribe a mano
Con el auge de las nuevas tecnologías, hemos perdido la costumbre de tomar lápiz y papel y poner en práctica nuestra escritura. Aunque no lo creas, este pequeño hábito entrena tus habilidades motoras, cognitivas e impulsa nuestra capacidad visual.
Y por si faltaran más razones, escribir te ayuda a mejorar tu ortografía, expresar tus emociones y es un gran aliado de tu organización y proceso de aprendizaje.
Por tanto, se trata de un ejercicio de atención que te permite ejercitar tu memoria y tener una mayor concentración. Te proponemos que intentes escribir información que a su vez puedas memorizar, como un número de teléfono, una dirección, datos personales o cualquier dato que creas relevante.
5. Mapas mentales
Uno de los trucos más empleados en la estimulación cognitiva es la elaboración de mapas mentales, los cuales permiten sintetizar a través de gráficos información sobre un tema específico.
Creada en la década de los 70 por el escritor Tony Bouzan, los mapas mentales son un método que presiona al cerebro a potenciar su pensamiento creativo, aprovechar al máximo el desarrollo de nuevas ideas y mejorar la memoria visual a través de ilustraciones.
6. Estimula todos tus sentidos
El olor a mar en verano, a tierra mojada en un día de lluvia o a leña en pleno invierno.
La memoria olfativa es una capacidad personal que nos permite captar momentos de nuestra vida que perduran con el paso del tiempo con tan sólo recordar un olor específico.
De hecho, según estudios, un adulto mayor solo recordará un 1% de lo que toca, un 2% de lo que oye, un 5% de lo que ve y un 35% de lo que huele, debido a que nuestro cerebro estimula la memoria episódica, encargada de almacenar experiencias pasadas que, junto con la semántica, permiten crear una mejor capacidad de memoria largo plazo.
Pero, dentro de las actividades de estimulación cognitiva, el tacto también es un sentido que podemos perfeccionar para una buena memoria.
Existen trucos muy sencillos. Puedes colocar varias monedas en un envase e intenta adivinar su denominación utilizando únicamente el tacto. De esta manera, tu cerebro trabajará para recordar la forma y tamaño de cada moneda.
7. Trabaja tu mano no dominante
Bien seas zurdo o diestro, activa tu mano no dominante para actividades rutinarias como cepillar tus dientes o usar cubiertos para comer.
Utilizar el lado opuesto de nuestro cerebro es uno de los ejercicios de estimulación cognitiva más desafiantes, ya que nuestra mente se ve obligada a trabajar el área de nuestro cerebro encargada de procesar el control de la mano que menos usamos.
8. Sorprende a la rutina
¿Qué pasa si mañana decides tomar el autobús en una nueva parada? ¿O quizás, en vez de usar el ascensor, subes por las escaleras a tu puesto de trabajo?
Estos pequeños cambios pondrán a prueba tu memoria de trabajo y te darán el poder de salir de tu zona de confort y probar cosas nuevas como aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o conocer nuevas personas que mejoren tu calidad de vida.
¿Por qué no? Quizás es un buen inicio para romper con malos hábitos e incluir otros más saludables.
9. Sé el autor de tu propia historia
La narración nos permite incluir una larga lista de elementos que podemos recordar con mayor facilidad y en poco tiempo.
«La memoria es más indeleble que la tinta». - Anita Loos
Justo antes de dormir, crea tu propia «película» y repasa todo lo que hiciste en el día, puedes incluir personajes, acciones y cualquier detalle posible que sirva de estimulación cognitiva.
10. ¿Qué es lo que hay en mi cuarto?
Otro de los ejercicios de memoria más prácticos es intentar memorizar los objetos de un sitio específico.
Intenta dibujar un mapa mental de tu habitación, sala, cocina o un sitio completamente nuevo, y define la mayor cantidad de detalles que recuerdes para un mejor funcionamiento de tu memoria.
5 Consejos para fortalecer la memoria
Existen además consejos efectivos para evitar el deterioro cognitivo. De hecho, el experto en el tema Jim Kwik presenta otras técnicas que puedes poner en práctica junto con los ejercicios que te acabamos de presentar. ¡Anímate a conocerlas!
1. Dieta balanceada y actividad física
Dos grandes aliados para mejorar tu salud mental es la práctica de ejercicio físico y una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente los del grupo B y Omega 3. ¿Y dónde encontramos estos súper alimentos? Principalmente en los huevos, la avena, los arándanos, el aguacate y el pescado azul.
2. Reduce el estrés
La rutina del día a día nos puede llevar a sufrir una sensación de ansiedad, que puede tener un impacto en nuestro rendimiento intelectual y memoria espacial.
Procura priorizar tus tareas del día a día, organízate, haz listas, evita hacer varias cosas a la vez, y trata de estar más presente en el ahora.
3. Sé positivo
Impulsar el pensamiento positivo te ayudará a desarrollar la capacidad de superar cualquier adversidad y velar por una buena salud mental, ya que obliga a nuestra mente a adoptar un punto de vista más optimista sobre la vida e intentar encontrar lo bueno en cada experiencia.
4. Duerme suficiente
Aunque no lo creas, el mejor momento del día para que nuestra mente organice y almacene toda la información adquirida en el día es mientras dormimos. Por ello, es muy importante que logres conciliar las horas de sueño necesarias para evitar problemas de memoria o aprendizaje.
5. Socializa
Conversar distintas personas a lo largo del día nos ofrece un abanico de oportunidades para adquirir información, ser críticos, experimentar nuevas emociones y prevenir el envejecimiento de nuestra mente a largo plazo. ¡Atrévete a conocer a alguien nuevo cada día!
Y recuerda, siempre podrás encontrar un apoyo en aplicaciones enfocadas en ejercicios mentales. CogniFit, Luminosity, Elevate son algunas de las muchas apps que pueden llevar tu salud mental a un nuevo nivel.
Si conoces otros originales y prácticos ejercicios de estimulación cognitiva, ¡no dudes en compartirlo con nosotros a través de nuestras redes sociales!