Qué es la comprensión lectora
La comprensión de un texto va más allá del simple hecho de leer una novela, investigación o blog. Forma parte de las habilidades comunicativas básicas que el ser humano adquiere a lo largo de su vida, y que puede mejorar a través de la experiencia o deseo personal.
Si queremos dar una definición más precisa, el concepto de comprensión lectora hace referencia a un doble proceso: por un lado, trata la decodificación y reconocimiento de palabras, y por otro, busca construir el significado del texto a través de conocimientos previos.
Por tanto, se trata de una interacción constante entre el lector y el texto donde se desarrolla la capacidad de mejorar la comprensión general de lo que se lee.
Como ves, la comprensión de lectura implica una serie de etapas que tienen como finalidad la correcta interpretación de la información del texto.
¡Pero cuidado! No es lo mismo hacer una lectura rápida que una lectura comprensiva. De hecho, un error muy común a la hora de leer es absorber el mayor número de palabras posibles, sin tomar en cuenta el contenido en sí.
Y aunque la velocidad de la lectura es una de las tantas características de un buen lector, para poder entender realmente el contenido del texto, necesitamos poner en práctica nuestra atención, concentración y estrategias de lectura que permitan potenciar tu comprensión literaria.
Es por eso que la comprensión de textos es una técnica muy útil que permite desarrollar nuevas habilidades comunicativas, mejorar nuestro rendimiento académico o profesional, cuidar nuestra memoria, impulsar nuestra imaginación y nos convierte en mejores personas al salir de nuestra propia mente y aprender a ver nuevas perspectivas del mundo a través de distintos tipos de lectura.
Porque como cualquier otro hábito, la comprensión lectora es una práctica que podemos mejorar y aplicar a cualquier otro ámbito de nuestra vida.
Por ejemplo, si estás buscando llevar una dieta balanceada, ¿qué mejor fuente de inspiración que un libro de recetas saludables? O quizás, ¿necesitas buscar motivación para un nuevo proyecto? Pues no dudes en consultar las autobiografías de grandes empresarios o emprendedores.
De hecho, de acuerdo a la programadora y especialista en periodismo e información de sistemas Lisa Bu, la lectura es un gran aliado en nuestras vidas, capaz de abrir nuestras mentes y enseñarnos a ver el mundo de una mejor manera.
¿Te animas entonces a incluir este nuevo hábito en tu vida? Pues toma lápiz y papel porque a continuación te traemos los distintos niveles de comprensión lectora y las técnicas más conocidas para mejorar tu lectura.
Niveles de comprensión lectora
Para poder delimitar el proceso de metacognición de cada persona, es decir, la acción y efecto de razonar sobre nuestro propio aprendizaje, es necesario definir los distintos modelos y niveles de aprendizaje, para lograr visualizar y crear un correcto plan de acción que se adapte a nuestras necesidades y objetivos personales.
En este sentido, la taxonomía de Bloom, cuyo nombre se acuñe a su creador el psicólogo estadounidense Benjamin Bloom, es un modelo práctico y sencillo que, aunque es utilizado primordialmente en el sector educativo, nos permite ver la jerarquía que tenemos los humanos dentro de nuestro proceso de comprensión y conocimiento.f
De hecho, uno de los principios básicos de esta propuesta es el desarrollar la habilidad de recordar para lograr un mayor análisis y entendimiento de los distintos conceptos que leemos. De ahí que la base de esta jerarquía esté formada por el conocimiento previo necesario para una correcta comprensión global del contenido aprendido.
A consecuencia de ello, surgen distintos niveles de comprensión que intervienen en nuestra lectura, y que van desde las nociones más básicas a las más complejas.
Hoy te presentamos los niveles de comprensión más conocidos: el literal, inferencial, crítico, apreciativo y creativo.
1. Comprensión literal
Hace referencia a la capacidad del lector de reconocer y recordar información de forma explícita, es decir, captar la información detallada respecto a un tema, particularmente los que encontramos en textos expositivos, donde se tiene el objetivo de informar sobre hechos, datos o conceptos específicos.
2. Comprensión inferencial
Este nivel busca darle significado al texto a través de las experiencias personales y los conocimientos previos del lector, que permite, entre otras cosas obtener hipótesis y conclusiones del contenido del texto. Por tanto, este nivel de lectura es muy común en textos académicos o investigaciones científicas.
3. Comprensión crítica
De igual forma, el nivel crítico busca analizar de manera más profunda el contenido de la lectura a partir de la formación y conocimiento previo del lector.
«La lectura es para la mente lo que el ejercicio es para el cuerpo». Joseph Addison
Así, con un carácter evaluativo, la lectura crítica es una de las más enriquecedoras ya que ofrece una experiencia de contrastación y criterio, así como entender el significado de las palabras leídas.
4. Comprensión apreciativa
En este nivel de comprensión, el lector realiza una conexión más emocional que racional con el texto y toma en cuenta el impacto que tiene con la trama, la identificación con algún personaje o el lenguaje utilizado por el propio autor.
5. Comprensión creativa
Finalmente, el nivel creativo va más allá de la comprensión de la lectura, sino que busca estimular nuestra imaginación y conlleva a la creación de nuevas ideas, situaciones o personajes.
Como ves, el proceso de lectura implica distintos niveles de atención y entendimiento. Ahora que ya lo sabes, ¿te animas a descubrir las técnicas y estrategias de comprensión más utilizadas por los buenos lectores?
4 Técnicas de comprensión lectora
Sin importar el nivel de comprensión que apliques, las siguientes técnicas y estrategias de lectura te ayudarán a mejorar este hábito hasta dominar y sacarle el máximo provecho a los distintos tipos de lectura que incluyas en tu rutina.
1. Lee en voz alta
Hacerle un seguimiento al texto en viva voz, te permitirá monitorizar aquellas secciones donde debas detenerte para comprender en su totalidad el significado del texto.
De hecho, a través de esta técnica podrás evitar la pequeña vocecita que acompaña cada palabra que lees en tu mente, conocida como la subvocalización. De esta manera, el leer en voz alta te permitirá aumentar tu velocidad lectora y lograr una interpretación correcta de tu lectura.
2. Memoriza y sintetiza
Una de las estrategias clave dentro del proceso de comprensión de un texto es lograr que el lector se involucre activamente con el texto.
En este sentido, autores como el holandés Van Dijk proponen modelos de comprensión que busquen organizar y reducir las grandes cantidades de información que puede ofrecer un tipo de texto, enfocándonos en la elaboración de resúmenes como medio para comprobar la comprensión global del escrito.
De hecho, el emprendedor James Clear alega que uno de los mayores retos que puede tener cualquier lector es la capacidad de resumir un texto en tan sólo tres oraciones, lo que en cierta forma obliga a valorar el contexto y obtener una buena comprensión de lo leído.
Clear, por ejemplo, propone la llamada Técnica de Feynman, que consiste en escribir como título el nombre del autor, y seguidamente hacer una descripción de cómo le explicarías la lectura a un amigo que desconoce completamente lo que has leído.
De esta manera, no sólo lograrás captar las ideas principales del texto, sino que mejorarás tu capacidad de comprensión y comunicación.
Por otra parte, dentro del mundo educativo encontramos una gama de estrategias de comprensión que pueden ser de gran utilidad no sólo para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, sino para cualquier lector. ¿Y lo mejor? Para la mayoría de ejercicios sólo deberás tener bolígrafo y papel a mano.
Por ejemplo, la Técnica SQ3R (según sus siglas en inglés, Survey-Question-Reading-Recite-Revision) es un método muy útil para comprender mejor el material que leemos de una forma explícita y completa.
Y aunque este método requiere de un poco de tiempo y práctica, una vez aprendido te ayudará a tener una lectura mucho más eficiente y eficaz.
Asimismo, no olvides que siempre puedes recurrir a trucos más usados en la vida cotidiana, como la elaboración de fichas, gráficos, mapas conceptuales o mentales, para destacar la idea principal o lo que más te llamó la atención de tu lectura.
3. Optimiza tu tiempo
Sabemos que a veces el ajetreo del día a día nos impide lograr una lectura crítica y eficaz. ¡No desistas! Existen métodos muy útiles que permiten planificar tu agenda y lograr una óptima comprensión de lectura sin sacrificar el valor del tiempo.
Lo primero que debes tomar en cuenta es que a veces menos es más. Si aún tu mente no está acostumbrada a largas sesiones de lectura, incluye pequeñas pausas entre capítulos de manera que tu cerebro pueda descansar.
Recuerda, la fatiga es el peor enemigo para lograr retener la información del texto de manera efectiva.
La Técnica Pomodoro, por ejemplo, es un método empleado para mejorar la administración del tiempo dedicado a una actividad. Se trata básicamente de establecer intervalos de desconexión real y total de tu entorno para enfocarte, en nuestro caso, en lograr una buena lectura.
Y aunque el tiempo recomendado por los seguidores de esta técnica sea de cuatro bloques de 25 minutos con pequeños descansos de 5 minutos, tú puedes ir ajustando la prioridad que desees y que sientas que te permite dar el máximo rendimiento.
Asimismo, existen otros métodos que permiten mejorar la velocidad de lectura. La técnica Skimming, de fijación o de escaneo son algunas de las muchas prácticas que puedes descubrir para lograr identificar las ideas principales de una manera más rápida sin dejar aún lado la comprensión del texto.
4. Ejercita la mente y el cuerpo
Nuestro cerebro, como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, necesita entrenarse para mantenerse sano y activo. Recuerda que un factor clave dentro de la correcta interpretación de textos es la concentración, y sólo a través del buen funcionamiento del cerebro, nuestra mente será capaz de potenciar nuestro aprendizaje.
¡Algunos ejercicios los puedes realizar incluso antes de iniciar tu lectura!
El más conocido, quizás, es el ejercicio de las manos. Se trata de intercambiar el movimiento utilizando únicamente nuestros dedos. Repitiendo esta secuencia de 5 a 10 veces, lograremos que nuestro cerebro se enfoque en el ejercicio, mejorando nuestra concentración.
Por otra parte, la posición que tengamos a la hora de leer puede influir positivamente en nuestra concentración. De acuerdo con diversas investigaciones, podemos lograr una buena postura ergonómica sentados sobre una superficie que nos mantenga rectos, procurando recargar la cabeza contra una cabecera; de esta manera podrás prevenir posibles dolores de cuello o espalda que interrumpan tu lectura.
Recuerda que es importante cuidar y mejorar nuestros hábitos mentales y físicos para lograr una vida sana.
¿Por qué convertir la lectura en un hábito?
Y ahora que ya tienes todas las herramientas a tu disponibilidad te preguntarás: «¿y ahora qué?».
Pues como con cualquier otro hábito, es cuestión de práctica. Aquí nuevamente el emprendedor James Clear nos ofrece una guía súper útil de cómo crear y hacerle seguimiento a los nuevos hábitos.
Como verás, se trata de asignar un tiempo, espacio y momento del día. Por ejemplo, leer por 15 minutos, en la sala de tu casa después de almorzar.
Asimismo, procura hacer de la lectura un pasatiempo emocionante. Un truco muy útil es realizar tu lectura con alguna otra acción que quieras hacer. Si por ejemplo, te gusta la naturaleza, procura empezar leyendo libros sobre esta temática; así lograrás incluir la lectura en tu rutina sin desistir en el proceso.
Además, es importante hacerle seguimiento a tu hábito. Es normal que un día prefieras salir con un amigo que quedarte en casa leyendo; pero no olvides retomar tu práctica al día siguiente para poder mejorar en tu lectura.
Y si necesitas un estímulo, busca darte pequeñas recompensas. ¿Tal vez un buen café, un trozo de chocolate o salir a dar un paseo al parque? Cualquier refuerzo, de manera inconsciente, servirá para mantener tu motivación.
Porque recuerda, la creación de nuevos hábitos y especialmente, incluir la lectura en nuestro día a día, puede ayudarnos a ser más organizados, constantes, dejar a un lado malos hábitos que entorpecen nuestras metas y en general, potenciar nuestra comprensión y desarrollo personal.
Y ahora que eres todo un experto sobre el concepto de comprensión, ¿estás listo para ponerlo en práctica?